sábado, 11 de febrero de 2012

Camino al fin del mundo

Luego de despedirnos de tan linda familia, quien nos fue a dejar al barco incluso, nos fuimos hacia Argentina. 
Lo primero fue embarcarnos a un ferry para cruzar hasta Porvenir. El viaje dura 140 minutos y es bastante tranquilo. El barco tiene una cabina que parece bus, en el cual se puede viajar sentados, viendo televisión cómodamente. Incluso tiene una pequeña barra donde venden bebestibles y un poco de comida. El desembarque fue exprés y llegamos rápidamente a Porvenir. Es una ciudad bien pequeña, y no nos llamó la atención para quedarnos ahí... por lo que inmediatamente seguimos nuestro camino hacia Río Grande -ciudad Argentina en la cual dormiríamos esa noche.


A penas nos alejamos de Porvenir, nos sentimos al fin del mundo. Impresiona la inmensidad de la nada... o sea, kilómetros de pampa donde realmente hay nada!!! Es hermoso sin duda, animales viviendo libremente, guanacos, flamencos, ovejas y caballos salvajes... los tonos dorados de la pampa y el hermoso cielo azul que nos tocó (muy distinto a los días lluviosos a los que nos habíamos acostumbrado). Viento a favor en gran parte del camino, pero cuando el camino giraba, volvían a aparecer los vientos laterales tan odiados por todo motociclista sobretodo con el camino de ripio. A pesar de todo, nada nos quitaba el asombro por tan hermosos parajes. 


A mitad de camino hacia Río Grande, llegamos a la primera Aduana de nuestro viaje. El paso San Sebastián, por el cual cruzamos hacia Argentina. Todo el proceso fue muy expedito... y seguimos rápidamente nuestro camino, muy felices de que en ese momento el camino de ripio se transformó en asfalto. A esas alturas ya era bien tarde, y comenzaba a bajar el sol. Nosotros habíamos acordado nunca viajar de noche, o evitarlo al máximo... pero en esta zona tan austral las ciudades están muy separadas, y no hubo donde quedarse entremedio. 


Cuando llegamos a Río Grande, nos sorprendimos ya que pensábamos que era una ciudad pequeña, y realmente era grande. Tardamos al menos una hora en encontrar donde alojar... todo era muy caro para nuestro presupuesto, o estaba repleto. Después de mucho buscar y ya que estábamos todos muertos de cansados, aceptamos quedarnos en una hostal bien malo y caro (350 pesos argentinos para los 4 por una noche, sin desayuno ni estacionamiento... y poco higiénico). Qué pena que el alojamiento más caro hasta el momento fuera también el más feo... pero a veces hay que ceder ante las condiciones. A la mañana siguiente, recorrimos un poco la ciudad y cambiamos nuestra perspectiva ya que es bonita y tiene de todo... con decirles que finalmente encontramos las tan buscadas pilas de litio!!! Almorzamos juntos en una comida rápida y nos separamos momentáneamente. Nuestros amigos partieron hacia Ushuaia en su moto y nosotros 2 nos quedamos un par de horas más para comprar aceite para la moto (al parecer, en Argentina es muy normal que todo el comercio permanezca cerrado a la hora de almuerzo). A las 4pm volvimos a emprender viaje. 

El camino a Ushuaia fue una mezcla de emociones. El primer tramo pensamos que moriríamos por los vientos, luego se fue tornando más amable y disfrutamos de los paisajes. Lo más impresionante de esta parte fue el cambio de tipología paisajística. Ya nos habíamos acostumbrado a sentirnos al fin del mundo, con las planicies y la pampa constante... y repentinamente surgieron montañas y vegetación muy verde. El ingreso a Ushuaia es como volver a sentirse en las Torres del Paine, o nos imaginamos que es como la Carretera Austral de Chile... y raramente ya no nos sentimos tan al sur. Es realmente una maravilla.


En Ushuaia volvimos a reunirnos con Koala y Fita, quienes llegaron antes y encontraron un camping en la ciudad. Nos instalamos en un sitio dentro del bosque. El camping tiene una hermosa vista, agua caliente, incluso wi-fi (desde donde estoy escribiendo esto ahora).
La ciudad es bella, nos encantó. Para los que conocen un poco Argentina, les cuento que pensamos que Ushuaia es una perfecta mezcla entre Bariloche y San Martín de los Andes. Hay mucho para hacer, pasear, comer y contemplar la vida de la Ciudad más Austral del Mundo. 





2 comentarios:

  1. que bueno que llegaron,faltan fotos de ushuaia.cuando parten?.besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hoy nos fuimos de ahí. Esta noche nos quedaremos en río Grande (ya llegamos). Mañana nos vamos a Río Gallegos. A penas pueda, subo las fotos que faltan :)

      Eliminar