Luego de zarpar, anduvimos unas 3 horas en la moto... no quisimos andar de noche. Y al ser primer día, nuestros cuerpos no estaban acostumbrados a la posición que se adopta en la moto... además, estábamos bien cansados por tanto trámite anterior al viaje.
Nos detuvimos a eso de las 20:00 cerca de Curicó a comernos un sandwich, en un lugar llamado Cecinas Soler, bien rico pero no bien barato jaja. Luego buscamos donde quedarnos por esa noche, y alojamos en unas cabañas de mala muerte...
A la mañana siguiente, despertamos y partimos de inmediato hacia el sur... destino a Villarrica. Pasamos a tomar una rica paila de huevos con pancito y té para desayunar, y seguimos el camino.
Recibimos nuestra primera invitación oficial del viaje, el cual aceptamos con gusto y almorzamos junto a un querido amigo de Roberto, Pablo Kameid quien vive en Chillán junto a su hermosa familia. Muchas gracias por un almuerzo tan rico!!
Después de eso, y con unas tremendas ganas de dormir siesta, seguimos nuestro camino... hacia Villarrica. El sueño nos invadía todo el tiempo... pero de algún modo lo superamos, y finalmente, a las 19:45 llegamos a Villarrica y al departamento del papá de Roberto. Sinceramente, luego de tantas horas de viaje, nos sentimos como unos ancianos, hasta subir las escaleras era un desafío jeje. Pero llegó el merecido descanso, la rica comida casera, una rica ducha y una rica cama para dormir bien.
Hoy estaremos todo el día en Villarrica, y mañana en la mañana pasearemos a Lago Caburga. De ahí, partiremos camino a Puerto Montt...
Nos prometimos que evitaremos al máximo andar tantas horas seguidas en la moto de aquí en adelante, siempre que no sea la única alternativa. Así que desde ahora, será puro disfrutar!
Animos chicos! y sigan contando sus aventura... desde aca los seguimos!
ResponderEliminarWena! Te aseguro que cada vez serán mas entretenidas las anécdotas ;)
ResponderEliminarfelicidades hijo.te llamo mañana antes de tu zarpe.besos
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